En 1951 el obispado de Asís (Italia) concedió a la Hermandad la reliquia del “Lignum Crucis” (fragmento de la cruz de Jesucristo), con la cual la entidad procesiona en todos sus actos. Esta reliquia va en el interior de una Cruz Relicario. Según la procesión de que se trate, la Cruz Relicario es unas veces llevada a mano por cofrades y devotos, mientras que en otras se sitúa en el trono-anda.

La imagen titular encabeza la bendición y procesión de palmas en la mañana del Domingo de Ramos. Igualmente, en la tarde del Viernes Santo, al finalizar la solemne liturgia “In morte Domini”, se procede a la adoración de la Santa Vera Cruz de la Hermandad.